Somos una familia que hace vinos en Valle de Uco, por lo que nos consideramos viticultores de tierra adentro. Nuestra filosofía tiene como eje entender cada día mejor nuestros terruños y nuestras viñas, integrándonos al paisaje de la manera más genuina. Pasar tiempo cerca de nuestros viñedos nos permite percibir las sutilezas que van sucediendo en la naturaleza, y así tener mayor información para leer las distintas añadas y tomar decisiones con más precisión. Para ello, es que decidimos vivir en el mismo valle que cultivamos, el lugar donde nacen los frutos con los que elaboramos nuestros vinos: el Valle de Uco, en Mendoza, es hoy el lugar que elegimos.

Escala Humana es una interpretación sensible del terruño: el suelo, el clima, la topografía, las vides y la cultura del pueblo que conforman nuestro propio ecosistema. A través de esa interpretación subjetiva, singular y genuina hacemos vinos con sentido de origen y de añada, donde cada uno de ellos tiene una razón de ser.

Hacemos vinos autorales. Nuestra misión es llevar adelante una viticultura sustentable y enología de precisión en bodega, buscando en cada uno de nuestros vinos autenticidad, transparencia y que impriman en su personalidad el contexto que los rodea. Cada uno de ellos es una suma de micro-detalles.

Desde la simpleza del mínimo detalle se construye la obra más perfecta. A escala humana trabajamos día a día, pero también a escala humana se gestan las grandes maravillas. La vitivinicultura de precisión es sólo posible de esta manera y la develación de un terruño único en el vino es sólo posible por la interpretación de la persona dedicada a ello.